Clases
Partiendo de la premisa del cuerpo como lienzo, como hoja de papel, el objetivo principal de las clases es la búsqueda de la propia poesía corporal. Es un llamado a la honestidad, a la escucha, al desdoblamiento de la propia esencia, al descubrimiento de la propia expresión. Transitando este camino, no nos adentraremos en el butoh como cliché, sino por el contrario: buscaremos la corporalidad, el movimiento, la voz, la expresión y la emoción en cada uno de nosotros. El maestro Yoshito Ohno nos enseña que "cada persona es en sí misma una obra de arte, todos somos hermosos, mi único rol como maestro es hacerlos aún más hermosos" ...mi voluntad como docente es caminar junto a mis alumnos para desvelar nuestras potencialidades expresivas y moldear nuestros movimientos, no sólo a nivel individual sino también como grupo que interacciona.
El entrenamiento se compone de tres ejes esenciales: acondicionamiento físico, elementos del butoh y creación escénica. En lo que respecta al primero, se prooverá a los alumnos de una variedad de prácticas fundadas en técnicas de danza, artes marciales, ejercicios vocales, y elementos de clown y teatro, siempre respetando las posibilidades y potencialidades de cada alumno. Mediante la preparación del cuerpo, los practicantes podrán ampliar su gama de movimientos, y por lo tanto realzar su creatividad mental y corporal. Es importante notar que no hay límites físicos ni de edad para el butoh, sino todo lo contrario: considerado fundamentalmente como un entrenamiento del alma, una vez que su poesía ha tocado nuestro corazón, la verdad de la práctica nos guiará hacia nuestra máxima expresividad en cada momento o etapa de nuestras vidas. En cuanto a la técnica de butoh en sí, las prácticas tradicionales por lo general buscan entrelazar ejercicios físicos con nociones más filosóficas, como la vida y la muerte, la lucha de los opuestos, la sensación de vacío, la conexión con el entorno y los diversos arquetipos que se relacionan con el ser humano. La tercera fase está más relacionada con la experiencia personal y trasfondo del alumno: su universo poético, su historia, su marco geográfico y cultural... todo aquello que nos hace únicos, y que a veces está tan interiorizado y asimilado que es realmente difícil de reconocer y observar. Si bien los tres ejes pueden ser vistos como una serie de etapas, o estadíos, se procurará ir trabajando todos en paralelo, haciendo más hincapié en uno u otro, dependiendo de la formación y bagaje de cada alumno.
De mis encuentros y clases con grandes maestros del butoh recibí invaluables consejos, los cuales considero cruciales para cualquier práctica, en particular la tercer fase: "tu cuerpo claramente no es japonés, no intentes bailar como japonesa, busca tu propio movimiento, que exprese tu pasión, el tango de tu tierra" (Tadashi Endo); "busca bailar lo que realmente te representa, lo q te construye, planta tus banderas; baila la sopa de tu madre como Kazuo Ohno bailaba la sopa de la de el" (Magy Ganiko); "prestale atención a los personajes que van saliendo en tu danza, ellos son parte esencial de tu historia" (Gustavo Collini-Sartor); "siguiendo las líneas, las texturas, las luces, las sombras, las formas, los colores, podemos bailar incluso una fotografia" (Seisaku), "el Butoh tiene que ver con la historia de cada persona, diferente para cada uno de nosotros... es como construir nuestro propio personaje, compuesto por aquellos elementos que nos representan: desde una textura, un material originario de nuestra tierra, un sonido, el tipo de ropa para la practica... todo puede ser materia prima con la cual construir pequenas piezas, o una danza completa... deseo verlos a cada uno de ustedes, seres unicos, mostrando quienes son y su historia sobre el escenario" (Yoshito Ohno).
Para concluir, creo que las palabras del Sensei Yoshito Ohno son más que claras e inspiradoras: "el butoh es el punto de partida de una revolución. En esa revolución es importante primero construir, para despues romper, como los niños destruyen sus castillos de arena. En esa construcción está la técnica del movimiento y de la danza, pero lo esencial es romper para revolucionar el mundo."
El entrenamiento se compone de tres ejes esenciales: acondicionamiento físico, elementos del butoh y creación escénica. En lo que respecta al primero, se prooverá a los alumnos de una variedad de prácticas fundadas en técnicas de danza, artes marciales, ejercicios vocales, y elementos de clown y teatro, siempre respetando las posibilidades y potencialidades de cada alumno. Mediante la preparación del cuerpo, los practicantes podrán ampliar su gama de movimientos, y por lo tanto realzar su creatividad mental y corporal. Es importante notar que no hay límites físicos ni de edad para el butoh, sino todo lo contrario: considerado fundamentalmente como un entrenamiento del alma, una vez que su poesía ha tocado nuestro corazón, la verdad de la práctica nos guiará hacia nuestra máxima expresividad en cada momento o etapa de nuestras vidas. En cuanto a la técnica de butoh en sí, las prácticas tradicionales por lo general buscan entrelazar ejercicios físicos con nociones más filosóficas, como la vida y la muerte, la lucha de los opuestos, la sensación de vacío, la conexión con el entorno y los diversos arquetipos que se relacionan con el ser humano. La tercera fase está más relacionada con la experiencia personal y trasfondo del alumno: su universo poético, su historia, su marco geográfico y cultural... todo aquello que nos hace únicos, y que a veces está tan interiorizado y asimilado que es realmente difícil de reconocer y observar. Si bien los tres ejes pueden ser vistos como una serie de etapas, o estadíos, se procurará ir trabajando todos en paralelo, haciendo más hincapié en uno u otro, dependiendo de la formación y bagaje de cada alumno.
De mis encuentros y clases con grandes maestros del butoh recibí invaluables consejos, los cuales considero cruciales para cualquier práctica, en particular la tercer fase: "tu cuerpo claramente no es japonés, no intentes bailar como japonesa, busca tu propio movimiento, que exprese tu pasión, el tango de tu tierra" (Tadashi Endo); "busca bailar lo que realmente te representa, lo q te construye, planta tus banderas; baila la sopa de tu madre como Kazuo Ohno bailaba la sopa de la de el" (Magy Ganiko); "prestale atención a los personajes que van saliendo en tu danza, ellos son parte esencial de tu historia" (Gustavo Collini-Sartor); "siguiendo las líneas, las texturas, las luces, las sombras, las formas, los colores, podemos bailar incluso una fotografia" (Seisaku), "el Butoh tiene que ver con la historia de cada persona, diferente para cada uno de nosotros... es como construir nuestro propio personaje, compuesto por aquellos elementos que nos representan: desde una textura, un material originario de nuestra tierra, un sonido, el tipo de ropa para la practica... todo puede ser materia prima con la cual construir pequenas piezas, o una danza completa... deseo verlos a cada uno de ustedes, seres unicos, mostrando quienes son y su historia sobre el escenario" (Yoshito Ohno).
Para concluir, creo que las palabras del Sensei Yoshito Ohno son más que claras e inspiradoras: "el butoh es el punto de partida de una revolución. En esa revolución es importante primero construir, para despues romper, como los niños destruyen sus castillos de arena. En esa construcción está la técnica del movimiento y de la danza, pero lo esencial es romper para revolucionar el mundo."